WELLNESS
Amo tomar fotos.
Amo que me tomen fotos.
Amo que me tomen fotos.
Amo
que me tomen fotos y que esas fotos salgan padres.
Pero
cuando eso no sucede, cuando sale a relucir algún defecto, quizá no muy obvio,
pero del cual yo soy consciente
*LO INSIGNIFICANTE DEL
DETALLE ES SIEMPRE
PROPORCIONAL
A MI SELF-CONSCIOUSNESS*
Todo
se derrumba.
Y eso
nos lleva, a que no saben lo nerviosa que estaba por las fotos del periódico.
Primero
que nada quiero agradecerles todos sus comentarios, mensajes y felicitaciones,
las aprecio más de lo que se imaginan.
Y por
eso les quiero contar esta historia.
La historia de cómo me inicié en este camino que llamamos wellness y encontré ese amor a mi misma que tanta falta me hacÃa.
La historia de cómo me inicié en este camino que llamamos wellness y encontré ese amor a mi misma que tanta falta me hacÃa.
Estas
foto fueron un honor, un hito en mi corta carrera, un espaldarazo de personas
que poco a poco me han visto crecer, y algo totalmente nuevo.
Siendo
hija de una exmodelo y con la altura que me cargo, siempre surge la pregunta de
si yo lo soy o pienso serlo (modelo).
La
verdad es que modelé desde que era una bebé hasta los 12 años. Y ahà paré
porque a los doce tenÃa la altura promedio de alguien de 14/16 y por ende, la
ropa de mi edad ya no cuadraba con mi talla asà que no me quedó de otra mas que
dejarlo.
Hablando desde lo que he visto durante años en el espejo:
Jamás he sido petite
En
lugar de heredar el ADN de modelo de mi madre AKA cuerpo perfecto (sà sÃ, el
90/60/90) sin dieta ni ejercicio, yo heredé el ADN Celta de mi señor padre que
aparte medÃa 1.90, asÃ
que podemos decir que siempre fui “grande”
Pero
bueno, regresando al relato…
Regresé
al rollo de la moda hasta que cumplà 15, pero esta vez lo hice por medio de mi blog.
El sueño no era subirme a una pasarela, sino relatar lo que veÃa en ese mundo.
Inevitablemente, la pregunta volvió a surgir.
¿Quieres
ser modelo?
Y
empecé a considerarlo, porque sÃ, tengo la altura... pero viéndome al espejo al
momento de hacerme esa pregunta, salieron poco a poco todos aquellos defectos que jamás me habÃan importado, o que jamás habÃa notado realmente.
Estaba
en plena adolescencia; en pleno cambio fÃsico y emocional, descubriendo quién
era y qué querÃa.
A penas estaba forjando mi autoestima.
Y asÃ, aparte de empezar a aprender sobre historia de la moda, a diferenciar una bolsa fake de una real, a fijarme en calidad, en mensajes de la publicidad, a recordar colecciones y predecir tendencias, a combinar y que usar para sacarme el mayor provecho; también comencé a ver errores.
A penas estaba forjando mi autoestima.
Y asÃ, aparte de empezar a aprender sobre historia de la moda, a diferenciar una bolsa fake de una real, a fijarme en calidad, en mensajes de la publicidad, a recordar colecciones y predecir tendencias, a combinar y que usar para sacarme el mayor provecho; también comencé a ver errores.
SÃ, quizá era alta pero no era delgada como las modelos de las revistas que hojeaba
tan ávida mente.
En momentos incluso me sentà demasiado alta, fuera de muy caderona, muy piernona, sin busto... lo que se puedan imaginar.
En momentos incluso me sentà demasiado alta, fuera de muy caderona, muy piernona, sin busto... lo que se puedan imaginar.
Me odié por ello
Cuando eso pasa, los que te aman, en afán de hacerte sentir bien y con la mejor intención, te dicen cosas justificando tu apariencia.
Por ejemplo, te dicen que es tu complexión, que tienes esas proporciones por tu estatura, tu ADN o tus huesos anchos, pero a mi eso no me bastó.
Mi obsesión llegó a tal grado, que me comparaba con las niñas que veÃa en la escuela, centros comerciales, o caminando por la calle.
Mi obsesión llegó a tal grado, que me comparaba con las niñas que veÃa en la escuela, centros comerciales, o caminando por la calle.
Automáticamente si veÃa a una niña incluso más alta que yo, pero hecha un palo, sufrÃa.
Me sentÃa mal conmigo misma.
*¿Por qué si es TAN ALTA como yo, yo no tengo ese thigh gap?
¿Por qué es TAN FLACA si esta comiendo una hamburguesa?
Básicamente, ¿Por qué yo no me veo asÃ, si ya argumenté de una y mil maneras el porque yo me veo asÃ?*
Me compraba ropa de tallas más chicas para obligarme a hacer un esfuerzo y bajar de peso.
O me compraba ropaoversized para taparme y jugar con las proporciones.
THE BIGGER THE SWEATER,
THE SKINNIER THE LEGS
THE SKINNIER THE LEGS
El otro dÃa escuche en el radio un programa en el que una nutrióloga decÃa que cuando te sientes gordo, te sientas en la banca del partido de la vida.
Fuimos con una health coach que nos hizo un test de sangre y nos dijo que comida, de acuerdo con nuestra sangre nos costaba trabajo digerir.
Algo asà como a que eramos intolerantes, porque no solo puedes ser intolerante a la lactosa, en mi caso a parte, soy intolerante al gluten, a los ejotes, a los arándanos, al café y a los chicharos.
Lo que significa que aunque anteriormente hubiera hecho una dieta con un nutriologo común, si este me mandaba medio yoghurt y verduras verdes AKA chicharos, jamás iba a bajar de peso.
Pero bueno, el punto es que lo hice, y bajé muchÃsimo.
Mi porcentaje de grasa bajó el equivalente a 4 tallas en un par de meses y los pantalones de cuero que me habÃa comprado como motivación, me quedaban perfectos.
"Si no bajo de peso, no puedo comprarme ropa"
"Si no bajo de peso, no puedo usar bikini"
"Si tengo celulitis, no puedo usar una mini falda"
"Si tengo estrÃas debo taparlas"
En pocas palabras: "Si no soy perfecta, no puedo hacer nada"
Y ojo, no estoy diciendo que no tomes en cuenta tus atributos y defectos para vestirte lo mejor posible, pero eso no significa que tengas que odiarte por ello.
Mi relación con la vida sana que trato de llevar ahora, se dio por un odio repentino a lo que veÃa en el espejo.
Tiempo después, hice un "Detox" con mi mamá.Y ojo, no estoy diciendo que no tomes en cuenta tus atributos y defectos para vestirte lo mejor posible, pero eso no significa que tengas que odiarte por ello.
Mi relación con la vida sana que trato de llevar ahora, se dio por un odio repentino a lo que veÃa en el espejo.
Fuimos con una health coach que nos hizo un test de sangre y nos dijo que comida, de acuerdo con nuestra sangre nos costaba trabajo digerir.
Algo asà como a que eramos intolerantes, porque no solo puedes ser intolerante a la lactosa, en mi caso a parte, soy intolerante al gluten, a los ejotes, a los arándanos, al café y a los chicharos.
Lo que significa que aunque anteriormente hubiera hecho una dieta con un nutriologo común, si este me mandaba medio yoghurt y verduras verdes AKA chicharos, jamás iba a bajar de peso.
Pero bueno, el punto es que lo hice, y bajé muchÃsimo.
Mi porcentaje de grasa bajó el equivalente a 4 tallas en un par de meses y los pantalones de cuero que me habÃa comprado como motivación, me quedaban perfectos.
MA-GIC
Pero ese tipo de felicidad dura poco, ¿Por qué?
Porque una vez que pruebas el éxito, te aterra que alguien llegue, te jale el tapete sobre el cual estás parado y todo se desmorone.
Porque una vez que pruebas el éxito, te aterra que alguien llegue, te jale el tapete sobre el cual estás parado y todo se desmorone.
Mi psicosis llegó a tal grado, que yo seguÃa
viendo lo mismo en el espejo:
Demasiado por aquÃ, muy poco por allá, y el
miligramo de grasa extra por acá...
Les
juro que si la dieta decÃa 8 almendras me comÃa 8 almendras.
Mi odio interno se proyectó en un miedo irracional a la comida, fuera la que fuera, incluso sana, porque "todo en exceso es malo" asà que me volvà una obsesa de las porciones, los horarios y los ingredientes.
Aunque muriera de hambre y todo mi cuerpo estuviera tenso de la ansiedad que me producÃa, yo no daba mi brazo a torcer. No comÃa snacks a deshoras ni le ponÃa medio gramo más de proteÃna al platillo.
Incluso llegó a pasarme que si estaba en una excursión y no habÃa nada sano que comer, no comÃa o sobrevivÃa con raciones de manzanas y pepino.
Mi odio interno se proyectó en un miedo irracional a la comida, fuera la que fuera, incluso sana, porque "todo en exceso es malo" asà que me volvà una obsesa de las porciones, los horarios y los ingredientes.
Aunque muriera de hambre y todo mi cuerpo estuviera tenso de la ansiedad que me producÃa, yo no daba mi brazo a torcer. No comÃa snacks a deshoras ni le ponÃa medio gramo más de proteÃna al platillo.
Incluso llegó a pasarme que si estaba en una excursión y no habÃa nada sano que comer, no comÃa o sobrevivÃa con raciones de manzanas y pepino.
No tenÃa
cheat day, no comÃa lo que mis amigas comÃan y vivÃa en un eterno régimen al
que me sometÃa yo solita.
Era la tÃpica que a la ensalada del restaurante le quitaba TODO.
Cuando me pegaba el inevitable antojo, llegué al extremo de meterme un chocolate en la boca para saborearlo y después escupirlo, porque tragarlo era como pecado capital.
Y justo después de eso, antes de dar el siguiente paso en la obsesión y caer en territorio peligroso, solté.
Era la tÃpica que a la ensalada del restaurante le quitaba TODO.
"Tráigame lechuga con puras verduras al vapor y limón.
NADA de aderezo, croutons, semillas, sal o queso"
Cuando me pegaba el inevitable antojo, llegué al extremo de meterme un chocolate en la boca para saborearlo y después escupirlo, porque tragarlo era como pecado capital.
Y justo después de eso, antes de dar el siguiente paso en la obsesión y caer en territorio peligroso, solté.
Algo dentro de mà se dió cuenta de que eso no podÃa continuar.
Aun
pesando lo mÃnimo que he pesado en mi vida, con abdomen plano, me di cuenta de que mis caderas seguÃan iguales. Huesudas, pero iguales.
Incluso creo que con el ejercicio algunas áreas se ensancharon y ¿Saben qué? Lo acepté.
Acepté que partes de mi cuerpo jamás iban a cambiar porque asà era mi complexión. Acepté que el estilo de vida que llevaba era tóxico, que no podÃa seguir asà y deje de compararme con cada mujer que pasaba a mi lado.
Internalicé la idea de que vida y cuerpo solo hay uno y que tengo la obligación de cuidarlo y respetarlo, porque tengo la suerte de poder pararme de la cama todos los dÃas y hacer las cosas que me gustan.
Incluso creo que con el ejercicio algunas áreas se ensancharon y ¿Saben qué? Lo acepté.
Acepté que partes de mi cuerpo jamás iban a cambiar porque asà era mi complexión. Acepté que el estilo de vida que llevaba era tóxico, que no podÃa seguir asà y deje de compararme con cada mujer que pasaba a mi lado.
Internalicé la idea de que vida y cuerpo solo hay uno y que tengo la obligación de cuidarlo y respetarlo, porque tengo la suerte de poder pararme de la cama todos los dÃas y hacer las cosas que me gustan.
Jamás creà que yo fuera a salir publicada en algún medio en bralette.
Evitaba con todas mis fuerzas la ropa pegada y me costó años llegar a sentirme tan cómoda con mi cuerpo como para tomar la decisión de comprar un bikini.
Por eso esta sesión fue tan importante.
No solo porque fue todo un honor aparecer en el Periódico Reforma, sino porque es la primera vez que me siento completamente cómoda con mi cuerpo, al grado de poder llevar a cabo una sesión como esta.
Aquà si me puse estricta 2 semanitas con ejercicio y dieta, pero lo hice con una meta y porque quise, no porque me lo impusiera.
Evitaba con todas mis fuerzas la ropa pegada y me costó años llegar a sentirme tan cómoda con mi cuerpo como para tomar la decisión de comprar un bikini.
Por eso esta sesión fue tan importante.
No solo porque fue todo un honor aparecer en el Periódico Reforma, sino porque es la primera vez que me siento completamente cómoda con mi cuerpo, al grado de poder llevar a cabo una sesión como esta.
Aquà si me puse estricta 2 semanitas con ejercicio y dieta, pero lo hice con una meta y porque quise, no porque me lo impusiera.
Les comparto todo esto, porque cada uno de nosotros tiene sus demonios y sus inseguridades.
Nuestro aspecto fÃsico juega un papel importante en nuestro autoestima, y muchas veces cometemos el grave error de compararnos.
Amo la moda, pero admito que no me gusta la parte en la que ese mundo de fantasÃa a veces impone estándares de belleza inhumanos (porque la mitad es producto del Photoshop), asà como las redes sociales nos venden un mundo irreal perfectamente filtrado y curado para pintarnos la vida del protagonista de lo mas rosa.
No, las modelos en IG no solo comen hamburguesas y están asà de flacas, solo que subir una foto en bikini comiendo ensalada no tiene el mismo impacto.
No, no todas las modelos están sanas.
No, no todas las mujeres vamos a tener un thigh gap (please googleen eso, ya que es un fenómeno totalmente dependiente de la forma de tu cadera no tu indice de grasa)
Asà que lo único que me gustarÃa decirles es que nunca dejen que una obsesión asà los controle.
El momento en el que cualquier cosa te quita tu paz, ya no es sano.
El momento en el que cualquier cosa te quita tu paz, ya no es sano.
Si quieren hacer un cambio sustancial en su vida, confÃen en el proceso, comprométanse y rodeense de vibra positiva.
Párense frente al espejo, observen, encuentren lo que aman y admirenlo.
Creo fielmente que la belleza no es una caracterÃstica fÃsica, sino lo que te atrae de una persona: la intensidad de su mirada, su carisma, su sentido del humor o su sonrisa, pero si ves algo que te agrada en tus facciones, elogialo.
Párense frente al espejo, observen, encuentren lo que aman y admirenlo.
Creo fielmente que la belleza no es una caracterÃstica fÃsica, sino lo que te atrae de una persona: la intensidad de su mirada, su carisma, su sentido del humor o su sonrisa, pero si ves algo que te agrada en tus facciones, elogialo.
Me gusta la palabra WELLNESS porque creo que engloba perfecto el equilibrio entre salud fisica, mental y emocional.
Busquemos WELLNESS, no perfección.
Besos, Roberta
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